Pues Si tengo que reconocer que mis residentes son mis jefes, negociamos juntos, no me gusta imponer porque si, hay personas que imponen su voluntad porque "si" y no hay replica...pues no, no hay que imponer. Me gusta hablar con mis residentes, que me cuenten sus miedos, sus necesidades, y buscar soluciones, quizás los consienta demasiado, pero si contamos que, están fuera de su entorno familiar, que tienen que convivir con colectivos de personas que son muy diferentes y con la edad nos volvemos menos tolerantes. Si en nuestras casas que somos pocos...no nos ponemos de acuerdo en nada, uno tiene frío, otro calor, uno quiere el mando de la tele, el otro escuchar música...al final aunque no haya acuerdo se sobrelleva, pero claro nos vamos a una residencia, con personas totalmente diferentes, en cuanto a costumbres, gustos, diferentes deterioros cognitivos aun es mas difícil, no me gusta cuando llega uno e impone, se hace esto porque "si". Pues no señores, si escuchamos activamente, negociamos, les damos la oportunidad de colaborar en sus cuidados, todo cambia mucho...Siempre terminan haciendo lo correcto, me gusta llegar y tener a mis residentes esperándome, y contándome sus cosas, y llegar a un acuerdo con ellos, que luego cumplen exactamente lo que dicen, y si se dan cuentan que no es lo mejor lo reconocen y al final cumplen las normas mejor que si desde el principio se las imponemos. El otro día, llegue a trabajar y había un residente enfadado por varios motivos, tiene mucho genio y es difícil de llevar, llegue y le pregunte que le había pasado ayer, (se había caído), y sin escuchar lo que le estaba preguntando se puso a dar voces en el salón quejandose de mil cosas sin sentido, muy tranquilo le dije que en todo eso no tenia razón, que si no podíamos solucionarle los problemas, yo me comprometia ha hablar con su familia y arreglar las cosas para buscarle otro sitio, si no estaba contento con nosotros, se quedo callado, y me dijo que bueno que eso despacio. Es un señor que dentro de sus problemas esta bien, sale, entra, va a su casa. Muy enfadado no llegamos a un acuerdo, entonces me fui. Esa misma mañana, cuando le volví a ver, me llama y me dice sabes una cosa? Ayer me caí y no me has preguntado, y muy amablemente le contesto, es lo único que te he preguntado esta mañana, pero como no me has querido escuchar pues te has puesto a dar voces he dado por supuesto que estas bien,no ha querido entrar en mas detalles. Luego vienen otras dos residentes y me dan un beso, me sorprenden, pregunto porque? su respuesta, hija porque se han portado mal contigo...aun estando fuera de su entorno se respetan y saben lo que esta bien y lo que esta mal...
Moraleja: Ellos son los que mandan, hay que intentar llevarlos a nuestro terreno..respetando el suyo. Negociar...No imponer!!! Al final todos nos damos cuenta de nuestras necesidades.
